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ParÍs, 1922. A principios de enero, tres de quienes serÄn los mÄs influyentes escritores del siglo XX se re×nen para cenar en casa de otro no menos importante: Ezra Pound. James Joyce y T. S. Eliot acaban de terminar respectivamente la escritura de Ulises y La tierra baldÍa, que se publicarÄn ese mismo aÛo gracias al apoyo del anfitriÒn. A finales de diciembre, ya aparecidas ambas obras y con los Cantos de Pound en plena fase de composiciÒn, en el mismo lugar se re×nen igualmente para cenar Joyce y W. B. Yeats, de nuevo acogidos a la hospitalidad de Pound, quien tanto abogÒ por la renovaciÒn de la literatura y de las artes. Entre ambas fechas no sÒlo tiene lugar otra cena en la que Joyce conoce a Proust, Stravinski y Picasso, sino que en diferentes encuentros y desencuentros se manifiesta la efervescencia de la cultura del momento, con el surgimiento del surrealismo en un ParÍs en el que viven muchos americanos como la librera Sylvia Beach o el principiante Hemingway.