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En la vida, como en una sucesiAƒA n casi ininterrumpida de estados de AƒA¡nimo, hay momentos en que el azar envAƒA a brumosos cambios que nos sumen en un abismo de contradicciones, de indefiniciones: los amores, el dolor, las amenazas, las incertidumbres, pAƒA©rdidas, olvidos.que la hacen mAƒA¡s ambigua. Surge entonces un esfuerzo por asirse a lo que aAƒAºn queda de lo que fue y no termina de ser del todo, de lo que pasAƒA y que aAƒAºn sigue pesando en lo presente. FantasAƒA as de un ser solitario izando el grito. un grito hondo contra todo y contra mucho mAƒA¡s. Y escribe contra sAƒA mismo, y a un tiempo, escribe en defensa propia. Mas A‚A¿de quAƒA© sirve un grito sordo, de quAƒA© una pluma sola erizada contra el viento? A‚A¿Un huAƒA©sped perenne de un delirante laberinto? Toda una larga sombra batallando contra los otros yos que no se resignan a renunciar a la luz de los candiles apagados. Luz para los otros todos que nosotros somos.