Suscríbete a nuestro boletín de novedades y recíbelo en tu email.
El fuego y los incendios forman parte de la historia del hombre. Aquel fue probablemente la mayor conquista en la evoluciÒn humana, porque le permitiÒ calentarse y defenderse, preparar la comida, iluminar la noche y adentrase en el interior de cuevas en las que desarrollÒ, con sus primeras creencias religiosas, el arte rupestre, mÄs tarde abrir calveros donde establecerse y cultivar la tierra, cocer sus cerÄmicas y reducir los metales. Este fuego benefactor tuvo, como contrapartida, otra cara mÄs amarga, la de los incendios, constante en la historia, con su rastro de dolor y destrucciÒn. Los provocados fueron un arma utilizada en las guerras y en los enfrentamientos sociales, porque con Él se buscÒ reducir a los enemigos, someter a los insumisos, quemar los bienes y seÛas de identidad de los pueblos. Los domÉsticos, porque lo arrasaban todo en minutos, dejando en la miseria a los que los padecÍan.