Suscríbete a nuestro boletín de novedades y recíbelo en tu email.
Sabemos que todos estamos gobernados por nuestras historias personales y por las de las generaciones precedentes, y solemos remontar hasta el mito que atraviesa e irriga nuestro imaginario. La poderosa tempestad que me devolvía, desordenadamente, al leer mis poemas, una historia personal filtrada por el eco de mis antecesoras, revelaba que hablaba en boca de un imaginario que se había instalado en mi voz poética asumiendo un papel todavía tímido, pero que emergía en el poema buscando un reconocimiento. Toda una genealogía femenina asomaba la cabeza en el texto.