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El modelo de sociedad que surgió de las cenizas de dos Guerras Mundiales y una Gran Depresión está llegando a su fin. La civilización del post-consumo en las etapas del crecimiento de Rostow (1960) nunca fue, nunca existió... no al menos en la forma esperada de pax/bellum americana. En cambio, sise están materializando los lÃmites al crecimiento que nos anunciaba y describÃa el Club de Roma (1972). Los recientes estudios de Nicholas Stern (2007 y 2009) proporcionan una base analÃtica formidable para acometer los desafÃos del cambio climático, simultáneos -no es posible ignorarlo- a los del desarrollo equitativo a escala mundial.
Pero, ¿cuál es el papel del turismo en estas circunstancias? Casi todos lo practicamos en las sociedades con un cierto nivel de renta. Algunas veces conscientemente, como instrumento extraordinario de desarrollo personal y de interacción entre personas y culturas... y como vehÃculo de paz, prosperidad y bienestar, nos gusta pensar que se trata de un turismosostenible. En otras ocasiones de forma despreocupada, sin atender en absoluto a los impactos negativos, sobre el medio ambiente y los patrimonios culturales, que causa un turismo depredador.
En este contexto los ciudadanos de a pie, los profesionales, los emprendedores, los académicos, los polÃticos... todos aquellos que nos consideramos interesados en (y estudiosos de) el devenir de nuestrassociedades y el entorno natural que las posibilita, agradecemos disponer de herramientas para la reflexión y para ordenar nuestras ideas. Esta es la razón de ser de este libro, Cambio Climático y Turismo: Realidad y Ficción.
¿Cuál es en sÃntesis la realidad del cambio climático tal y como los cientÃficos especialistas lo ven hoy dÃa? ¿Hemos de tomar en serio las propuestas de vivir de forma diferente ya -o conviene esperar a que polÃticos y cientÃficos se pongan de acuerdo? ¿Nos vamos de fin de semana al Caribe o a Australia, o lo pensamos dos veces y lo hacemos bien, minimizando y compensando las emisiones de C02 que nuestro viaje causará? ¿Seguimos operando nuestra pequeña empresa turÃstica como si nada... o nos reposicionamos entre aquellos que apuestan por un futuro más razonable?
Futuro con turismo, sÃ. Pero con un turismo responsable. Responsable socialmente, culturalmente y con el medio ambiente que constituye nuestro común y único habitat