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Mi elefante es divertido, grande y un poco torpe, pero nunca está demasiado ocupado para jugar conmigo...
Un niño pasa sus días jugando con su amigo imaginario, el elefante. Real o no, cuando la abuela y el abuelo están ocupados, el elefante ha demostrado ser el perfecto compañero de juego.
Solitario y aburrido, un niño necesita jugar con alguien: ¿por qué no un elefante? Un elefante puede jugar al fútbol, además de ser un perfecto compañero de aventura en una selva. A partir de 3 años.