Suscríbete a nuestro boletín de novedades y recíbelo en tu email.
El periodo que vivimos no es sencillo. Tambi?n los sacerdotes viven su ministerio en una ?poca de incertidumbres. Estas pueden suscitar tanto miedo como aliento. La misi?n del sacerdote no es la de conseguir salvar el mundo por medio de t?cticas y estrategias misioneras, sino conseguir vivir su vocaci?n con pasi?n. Mientras el mundo habla de producci?n y de ?xito, el Evangelio predica la fecundidad.