Suscríbete a nuestro boletín de novedades y recíbelo en tu email.
En 1945, el Tercer Reich cayÒ y Adolf Hitler se suicidÒ en su b×nker de BerlÍn. Pero no fue el ×nico que decidiÒ acabar con su vida. Con la caÍda del rÉgimen nazi, miles de alemanes de a pie se ahorcaron, pegaron un tiro, envenenaron o ahogaron, siguiendo al FÔhrer a la muerte. Muchas de estas muertes fueron provocadas por el terror ante el avance de las tropas soviÉticas o por los sentimientos de culpa, pero, como sucede a menudo, la explicaciÒn no es tan sencilla.