Suscríbete a nuestro boletín de novedades y recíbelo en tu email.
Un suceso real. Cuidadosamente ocultado desde la oscuridad de los aÛos cincuenta hasta ahora. Un sacerdote al que una parte de la ciudad considerÒ un santo. Muchos lo tuvieron por un iluminado. Para otros no pasÒ de ser un depravado que utilizÒ la religiÒn para cumplir los deseos mÄs turbios. áEl altar fue usado para su martirio o para una profanaciÒn sacrÍlega? ElevaciÒn espiritual, ceremonias sensuales, matrimonios erÒticos, orgÍas. El secretismo, manejado por el rÉgimen franquista y por la Iglesia, envolviÒ a este personaje, HipÒlito Lucena. Un niÛo que ingresÒ en el seminario persiguiendo la sombra de san Bruno, el ascetismo, el silencio, y acabÒ envuelto en una leyenda de perversiÒn. Esta es su historia.