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Presentación
Prólogo
Capítulo I. Orígenes, crisis y Reconquista de España
I. EL CONCEPTO DE HISPANIA. ROMANOS Y VISIGODOS
II. EL TERRITORIO MUSULMÁN
a) Del Emirato al Califato
b) El Califato de Córdoba
III. EL LARGO CAMINO PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE ESPAÑA
a) De Covadonga a León
b) Los orígenes del reino de Pamplona
c) El Condado de Aragón
d) La prioridad del Condado de Barcelona
IV. HISPANIA DESDE ALMANZOR A LAS NAVAS DE TOLOSA
a) Los reinos de Taifas
b) La crisis del reino de León. Hacia la unión con Castilla
c) Castilla de Condado a Reino
d) Castilla
e) Sancho el Mayor y el imperio de Navarra
f) El reino de Aragón
g) La recuperación del Condado de Barcelona
h) La unión de Cataluña y Aragón
Capítulo II. Hacia la unidad territorial de España
I. PERMANENCIA Y CONTINUIDAD DE LA FIGURA DE ESPAÑA
II. LA DECADENCIA DORADA DEL REINO DE GRANADA
III. LA UNIÓN DE CASTILLA Y LEÓN
a) Una reflexión sobre la Unidad de Castilla y León
b) La singularidad de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya
IV. LA CORONA DE CASTILLA HASTA LA TOMA DE GRANADA
a) Los Trastámara
b) Las últimas incorporaciones territoriales:Granada, Canarias y Melilla.
V. LA EVOLUCIÓN DEL REINO DE NAVARRA
a) Presencia francesa en Navarra
b) Navarra de nuevo independiente
c) Navarra entre Aragón y Castilla
d) Hacia la integración de Navarra en la Monarquía Hispana
VI. LA CORONA DE ARAGÓN HASTA LA UNIÓN CON CASTILLA
a) La expansión catalano-aragonesa hacia el este. Mallorca
b) Las conquistas de Valencia y Sicilia
c) Un siglo de problemas y conquistas en el mediterráneo oriental
d) Los conflictos nobiliarios. La Unión
e) Los Trastámara en la Corona de Aragón
f) El conflicto del Príncipe de Viana
g) La guerra civil
VII. ANTECEDENTES MEDIEVALES DEL CONCEPTO DE NACIÓN APLICADO A ESPAÑA
Capítulo III. La organización territorial de la Monarquía Hispana
I. LA ESPAÑA DE LOS REYES CATÓLICOS. UNA SOLA MONARQUÍA
a) Aportaciones culturales renacentistas a la idea de España
b) La Unión personal de las Coronas y la garantía de sus Instituciones
c) Los inicios de una política social
II. EL GOBIERNO DE LA MONARQUÍA HISPANA
a) Territorio y población
b) La capitalidad de la Monarquía Hispana
c) Los Consejos
III. LA CORONA DE CASTILLA
a) La institucionalización del Reino
b) Las Cortes y las Juntas generales
c) La organización territorial del gobierno en la Corona de Castilla
d) El Corregidor como presidente del Ayuntamiento
IV. LA ORGANIZACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN
a) La Hacienda Real
b) Consejos y Secretarios
c) La justicia
d) La Inquisición y la unidad religiosa
V. LA PERVIVENCIA DE NAVARRA EN LA MONARQUÍA HISPANA
a) El Consejo Real de Navarra y el Virrey
b) Las Cortes y la Diputación del Reino
c) La autonomía de los Municipios navarros en la Edad Moderna
VI. LAS INSTITUCIONES DE LOS REINOS Y TERRITORIOS DE LA CORONA DE ARAGÓN
a) Los Municipios del Reino de Aragón
b) Municipios y veguerías en Cataluña
c) Las Cortes
d) La Hacienda Real
e) El Consejo y la Justicia de Aragón
VII. EL GOBIERNO DE VALENCIA Y MALLORCA
a) Valencia
b) Mallorca
Capítulo IV. Conflictos y crisis. Grandeza y agonía de la Monarquía Hispana
I. LOS CONCEPTOS DE NACIÓN Y PATRIA EN LA ESPAÑA DEL RENACIMIENTO Y EL BARROCO
a) Francisco de Vitoria, Furio Ceriol y el Padre Mariana
b) Francisco de Quevedo
c) Calderón, Pellicer,Adam de la Parra, Saavedra y Gracián ante la guerra
d) Saavedra Fajardo
e) Gracián, Mártir Rizo y otros tratadistas
f) Los arbitristas
II. ADMINISTRACIÓN Y ORGANIZACIÓN TERRITORIAL EN LA ESPAÑA DE LOS SIGLOS XVI Y XVII.
a) Corona de Castilla
b) La estructura urbana
c) Los Partidos
III. LAS ALTERACIONES SOCIALES DEL SIGLO XVI
a) La desmitificación de las Comunidades de Castilla
b) Las Germanías de Valencia y Mallorca
c) La rebelión de las Alpujarras
IV. DE NUEVO EL ÉXITO: LA ANEXIÓN DE PORTUGAL
V. EL OCASO DE LA AUTONOMÍA DE ARAGÓN
VI. LAS CRISIS DEL SIGLO XVII
a) La expulsión de los moriscos
b) Olivares y las crisis territoriales
c) La revuelta de Cataluña
d) La secesión de Portugal
e) Otros intentos de secesión en Andalucía, Aragón y Navarra
VII. EL NEOFORALISMO DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII
VIII. HACIA EL FIN DE LA MONARQUÍA HISPANA
Capítulo V. Guerra de Sucesión: la nueva dinastía y las reformas
I. LA LUCHA POR LA SUCESIÓN DE CARLOS II
II. LA GUERRA DE SUCESIÓN
a) La nueva dinastía
b) El reconocimiento de Carlos III en la Corona de Aragón. La guerra civil
c) Un cambio de signo en la guerra. Hacia su final
El eje central de este trabajo es la Nación Española, sobre la que ha girado todo el proceso de elaboración del mismo. Es una realidad la existencia del concepto Hispania, España, Espanya, desde la Edad Media, enfatizado por cronistas y reyes, que lamentaban la pérdida de España en 711, que desde las más variadas posiciones políticas, a lo largo de la Edad Media, trataban de reconstruir la España cristiana. Fue el devenir de los cinco reinos que en los albores de la Edad Moderna coincidieron en el marco de la Monarquía Hispana.
Para entonces el concepto de Nación referido a dicha figura política, era algo más que una simple entelequia, soportada por una lengua, dotada de fuerza esplendorosa, cuya expansión y desarrollo no se ha detenido hasta el siglo XXI.
Este concepto de Nación, pasó de las crónicas a la literatura y fue asimilado por los juristas de los siglos XVI y XVII, hasta alcanzar su plenitud en el siglo siguiente, cuando no sólo en los ámbitos culturales, sino en los administrativos e incluso en los políticos era utilizado habitualmente, tanto para analizar las causas de la decadencia, como en la introducción de mecanismo correctores de las deficiencias. La Nación era un principio recurrente ampliamente difundido en la sociedad española, mucho antes de que se formulase por los revolucionarios franceses de 1789.
Desde mayo de 1808, la resistencia del pueblo español frente a las ambiciones napoleónicas, hizo posible el hecho material de la Nación en Armas, como se definió entonces y ahora. Fue también la hora de actualizar la sociedad y la política española, de introducir la renovación y los cambios que demandaba esa sociedad desde el siglo XVII. El momento era oportuno y de vital necesidad, pues la crisis de las instituciones del Antiguo Régimen en 1808 las habían hecho inservibles.
En tales circunstancias la soberanía fue asumida por la Nación, primero las Juntas y después la Constitución, se consagró como depositaria de la soberanía del pueblo español, principios que se reiteran en la mayoría de los textos Fundamentales del siglo XIX y la de 1978 declara expresamente en el artículo primero, que la "soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado", y el artículo segundo reconoce que "La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas".