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La ventilación mecánica se ha consolidado como una excelente herramienta terapéutica en diferentes escenarios de la práctica médica, entre los que destacan la anestesiología, la medicina intensiva y la medicina de urgencias. En el ámbito de la anestesiología son práctica común ventilar mecánicamente a pacientes sometidos a anestesia general y el uso de bloqueadores neuromusculares, pero también la asistencia ventilatoria juega un papel importante en diferentes técnicas de sedoanalgesia en las que se tiene que manejar la vía aérea y en las que puede presentarse compromiso de la ventilación y la oxigenación. A los quirófanos llegan cotidianamente pacientes cuya patología pulmonar, independientemente del procedimiento quirúrgico, tiene que ser manejada de manera individualizada y acorde a la fisiología específica de cada entidad. En esta situación la ventilación mecánica es parte central y prioritaria del manejo anestésico multimodal. En los últimos años el mejor conocimiento de la fisiología y la interacción cardiopulmonar, así como de los mecanismos de lesión pulmonar, tanto primarios como secundarios, ha ven